miércoles, 2 de febrero de 2011

De Educación Pública, Libertad de Enseñanza y Municipalización

Por Basilio
*El pensamiento expresado por el  autor de la columna no representa necesariamente la posición frente al tema educacional de la DCU de la Chile.

Mucho se escucho hablar en las bocas de algunos dirigentes políticos de  la defensa de la educación pública. Sin embargo, parece que recién-ahora- hemos llegado a un convencimiento por parte de la clase dirigente(partiendo por los propio) de que la educación en Chile es mala, y que la educación pública en Chile da pena. Y aunque algunos intenten sacar provecho político para separar a los "progres y buenos" de los "malos y conservadores" dentro de la Concerta, lo cierto es que eso no paso más  de una anécdota del partido más antiguo de Chile, que de paso, no soluciona mucho el problema de fondo.

Ahora volvamonos sobre el problema real.  Qué análisis deberíamos hacer aquellas personas que pensamos una sociedad más comunitaria, donde los valores como la solidaridad, la caridad (escoja que denominación le gusta más, yo prefiero la última) o la cooperación sean más fuertes que la competencia y la mera iniciativa personal, y lástima decirlo, que el mercado. Qué buscaríamos que la educación chilena entregara a sus generaciones en formación, y cuáles son nuestro objetivos con ella.  


No creo que sea inútil comenzar con lo obvio, no creo que alguien que este de acuerdo con el párrafo anterior, este dispuesto a que el mercado y sus leyes de oferta y demanda(muchas veces más de oferta que de demanda) regulen la educación. Algo que ya esta pasando hace tiempo, ejemplo las Universidades y las  "dudosas carreras" que ofrecen. Sin embargo, los defensores de que el ejemplo anterior no cambie, señalan con gravedad que interponerse es violentar la libertad de enseñanza. Y buen punto tocan, estoy convencido de que debe existir libertad de enseñanza, no quiero que un regimiento de burócratas dependientes del Estado establezcan una educación única. Pero en este asunto hay que tener criterio de realidad, hoy más que en cualquier otro momento la libertad de enseñanza no esta en peligro, si es que se comprende como se alega anteriormente. Al contrario la educación pública es la que esta hacer "ratito" en peligro. La municipalización es mala y por supuesto se hace muy necesario invertir más recursos.


No voy a comenzar con el discurso de que en los veinte años no se hizo nada en cuanto a recursos, porque también es mentir, los recursos destinados a educación aumentaron ostensiblemente, pero aún a niveles que resultan insuficientes. Sin embargo, el modelo educacional establecido por el régimen militar  se mantuvo y se acentuó. Decir lo anterior ¿significa añorar un modelo donde toda la educación sea pública?, en mi caso no. Y quizá en esto, separamos aguas con algunos de los que también defienden la educación pública. La libertad de enseñanza es un principio que debe existir en sociedades que se vuelven cada vez más diversas. Por lo mismo las comunidades que se vinculen por los valores, creencias o vivencias comunes tienen derecho a "educarse". 


En segundo término, es por ese misma diversidad  que se hace esencial que el Estado sostenga e invierta en una educación digna y de calidad, que realmente sea una alternativa, al momento de elegir donde estudiar. Con la desigualdad en los contenidos y en la calidad de enseñanza es imposible que esto se cumpla, lisa y llanamente la educación pública, salvo excepciones, no es una alternativa para una familia que quiere que sus hijos se eduquen y tengan las mismas posibilidades que la de un niño o niña de una escuela particular. 


La realidad de muchas familias es que esta es sólo la última opción y muchas veces la única opción cuando no existen los recursos, ¿es esto justo?, la respuesta es No. ¿La actual falencia favorece y fortalece el republicanismo al que muchas veces los Demócrata Cristianos decimos adscribir? La respuesta vuelve a ser un No. Entonces, ¿como esperamos una sociedad más democrática y que no siga denostando la esfera de lo público?. El panorama  no es alentador sino se hacen las reformas necesarias. El Estado debe invertir en que la educación pública sea digna y de calidad. 


Finalmente, un comentario respecto a la municipalización, al parecer nunca fue tan relevante la forma en que se administra algo como en el caso de la educación pública y su municipalización.  Resulta obvio que el sistema no sirve, no se puede comparar lo que una comuna pobre de la octava región azotada por el terremoto pasado pueda hacer en los temas educacionales a lo que hacen las comunas con más recursos del Gran Santiago. La municipalización es una muestra más del criterio centralista con que se gobernó y se sigue gobernando, no se reconocieron (ni se conocieron) las realidades locales al momento de tomar la decisión. Obviamente un proceso  injustificable pero si comprensible viniendo de una dictadura.  Lo que no será ni justificable pero tampoco comprensible, es que en democracia se mantenga o se opte por un sistema que no reconoce las necesidades de las comunidades locales.



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